Se trata del período previo a la eliminación del dominio y posterior al período de gracia. El coste de la renovación es mucho más elevado, ya que además de la renovación se requiere una restauración del dominio. La restauración es un proceso burocrático al que la entidad gestora de la extención aplica una tasa adicional. Por este motivo, siempre aconsejamos que se renueve el dominio antes de caducar y, como muy tarde, en el período de gracia.
Si desea renovar un dominio en esta fase, también es prioritario que acelere el pago porque el dominio está muy próximo a su eliminación.
Gráfico que muestra la posición del período de castigo en el proceso de caducidad de un dominio:
